domingo, 22 de enero de 2012

Salome Ureña




Ureña nació en Santo Domingo, República Dominicana el 21 de octubre de 1850. Era hija del abogado y también escritor Nicolás Ureña de Mendoza y Gregoria Díaz de León, quien dio a su hija sus primeras lecciones educativas. A temprana edad, Salomé fue influenciada también por la literatura. Su padre le enseñó las obras clásicas de autores españoles y franceses que ayudaron a la joven Salomé a desarrollar su propia carrera.
Comenzó a escribir sus versos a los quince años de edad, publicando posteriormente sus primeras obras a la edad de diecisiete años y haciéndose conocida por su espontaneidad y ternura. En 1867 publicó sus primeras obras bajo el seudónimo Herminia, nombre que usó hasta 1874. Mientras iba pasando el tiempo se volvía más trágica y triste con poemas como "En horas de angustia" o muy patriótica y fuerte en poemas como "A La Patria" y "Ruinas". En los años posteriores incluiría temas de su propia vida en sus poesías, como se puede ver en "Mi Pedro" (dedicada a su hijo, tal vez su poema más cariñoso), "La llegada del invierno", y un libro que se hizo muy popular llamado "Esteban", donde habla de su país, su familia, las plantas y flores, y de la propia isla.
Obras
Su obra poética, cerca de sesenta composiciones, incluyen la épica y la lírica, entre los que se incluyen:
  • 1873 - "La gloria del progreso"
  • 1876 - "Ruinas"
  • 1877 - "La llegada del invierno"
  • 1878 - "La fe en el porvenir"
  • 1880 - "Anacaona"
  • 1880 - "Poesía de Salomé Ureña de Henríquez"
  • 1881 - "Sombras"
  • 1897 - "Mi Pedro"
Entre los otros trabajos de Ureña están:
  • "Sueños"
  • "¡Padre mío"!
  • "Quejas"
  • "Tristezas"
  • "En el nacimiento de mi primogénito"
  • "Impresiones"
  • "El ave y el nido"
  • "El cantar de mis cantares"
  • "Luz"
  • "Melancolía"
  • "A mi madre"
  • "Amor y anhelo"
  • "Angustias"
  • "Las horas de angustias"
  • "Caridad"
  • "A La Patria"
  • "Mi ofrenda a la Patria"
  • "A Quisqueya"
  • "En Defensa de la Sociedad"
Matemático de antigua Grecia
Arquímedes (287-212 a.C.), Se le considera padre de la ciencia mecánica y el científico y matemático más importante de la edad antigua. Tuvieron que pasar casi dos mil años para que apareciese un científico comparable con él: Isaac Newton.
En el campo de las Matemáticas puras su obra más importante fue el descubrimiento de la relación entre la superficie y el volumen de una esfera y el cilindro que la circunscribe; por esta razón mandó Arquímedes que sobre su tumba figurase una esfera inscrita en un cilindro.
A él le debemos inventos como la rueda dentada y la polea para subir pesos sin esfuerzo. También a él se le ocurrió usar grandes espejos para incendiar a distancia los barcos enemigos.
¡ Eureka, eureka ¡ ¡Lo encontré!
Eso es lo que dicen que gritó un día el sabio Arquímedes mientras daba saltos desnudo en la bañera. No era para menos. Ayudaría ( a él y a todos nosotros después) a medir el volumen de los cuerpos por irregulares que fueran sus formas.
Aportes de la  matemática a la geografía
La geografía matemática, se concentra en la superficie terrestre, estudiando su representación matemática y su relación con la luna y el sol. Esta vocación dual no es en sí inconexa, ya que por medio del estudio de los fenómenos de la superficie que acontecen producto de la interacción con el sol y la luna se puede trazar el ecuador terrestre, los trópicos, las líneas polares, las coordenadas geográficas e incluso medir el tamaño de la Tierra. Las principales ramas de la geografía matemática son: La Topografía, la Cartografía, la Orografía y la Geomática.
La geografía matemática es la cuna de la tradición espacial de la geografía, debido a su preocupación por la localización y por la representación del espacio de la superficie terrestre. Esto se comprende de mejor manera si se considera el gran aporte que la geometría, la ciencia que estudia el espacio, ha brindado a la geografía matemática. La geografía matemática proporciona un marco seguro para la localización, distribución y representación del espacio geográfico, marco del cual se nutren el resto de las ramas geográficas.